martes, 26 de abril de 2016

ABRIL, MES DE ROSAS Y LIBROS



Este mes celebramos el día de Sant Jordi y, siguiendo la tradición, regalamos una rosa a nuestras mujeres queridas rememorando la leyenda atribuida al pueblo de Montblanc, en la que salvó a la princesa de las garras del dragón y le entregó una rosa preciosa, nacida de la sangre derramada por el animal, en señal de amor.

También celebramos el día del libro por dos figuras cumbres de la literatura universal:
Cervantes (1547-1616), uno de nuestros escritores en lengua castellana más conocido en el mundo entero y autor de la obra universal  “Don Quijote de la Mancha”, una obra traducida a casi todos los idiomas. A pesar de hacer más de 400 años que se editó, sigue siendo de una obra de rigurosa actualidad, que de una forma u otra nos identifica con sus locuras. Divertida y llena de situaciones imposibles. El lenguaje en castellano antiguo, no hace fácil su lectura, pero atrae desde los primeros párrafos.
 Shakespeare (1564-1616), gran poeta y dramaturgo inglés, cuyas obras, hoy en día, se siguen estudiando, interpretando y conociendo por doquier.
Este año la celebración adquiere  una especial dedicación a nivel mundial, por coincidir con el cuatrocientos aniversario de sus muertes.

Por todo ello, este mes queremos hablaros de un libro que ha llegado a nuestras manos, nos ha parecido muy interesante y que recomendamos a todos aquellos que les guste leer, pero sobretodo a  los que se interesan por la historia de Cazorla y los pueblos de sus alrededores. (Se nombran muchos pero principalmente habla de Cazorla y Peal).


El libro se titula “MIGUEL PICAZO, CRÓNICA DE UN CINÉFILO”. Su autor es Ignacio Ortega Campos.
Miguel Picazo, nacido en Cazorla, importante director, guionista y  actor de cine y TV. Entre sus películas, una de las más importantes fue “La Tía Tula”, película en la  que se introdujeron  los nuevos valores estéticos y narrativos que definían un nuevo cine español y, supuso una reflexión severa sobre la situación de la mujer en la dictadura.



En el libro, además de su pasión por el cine, nos cuenta como era la vida en Cazorla en la época de la República, durante la guerra y también en la posguerra. Cita costumbres, juegos, familias, calles, tiendas,…
Es un libro que entretiene, con fotos muy antiguas de personajes y lugares en aquella época.
Puede servir para conocer cosas y sucesos que no sabíamos, recordar nuestra vida de pequeños… en fin, conocer mejor de donde venimos.
Hoy, Miguel Picazo, después de los años ha vuelto al Cazorla, a reencontrase con los recuerdos de su juventud, sus calles y sus gentes.
Terminamos el artículo con las palabras  que dan comienzo al libro:
Donde hay caminos hubo gente.
Donde hubo gente quedan recuerdos
y  los recuerdos siempre encierran emociones.


Nota: Estoy delante del ordenador con la intención de mandar el artículo cuando me informan de la muerte  de Miguel Picazo, 23 de abril, a los 89 años de edad.
De momento pensamos en hacer algunas modificaciones pero luego, decidimos dejarlo como estaba como muestra de homenaje a este cazorleño que, entre otros premios, tenía el “Premio Goya de Honor” y la “Medalla de Andalucía”, por su gran trayectoria en el mundo del cine.
¡Descanse en paz!



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